¿El Papa sabe lo vuestro?
Ninguna novedad respecto al sincretismo. Al fin y al cabo, su eficacia ha sido demostrada a lo largo de los siglos. Los romanos fueron unos maestros adoptando todo tipo de deidades con tal de que se adaptaran a la naturaleza politeísta del Imperio. De ahí el problema con el cristianismo: el dios único anulaba a la multiplicidad, y no había concesiones. ¿O sí? Bueno, siempre quedaban vírgenes, santos, o la mismísima y difícilmente explicable trinidad, tres en uno, que podían servir de válvula de escape a los paganos que debían convertirse a la cristiandad. De alguna forma podían seguir creyendo en sus deidades y adorar al mismo tiempo al dios único y verdadero. Al fin y al cabo, la palabra "Dios" no es otra que el "Zeus" griego, latinizado. Escaleras de la Iglesia de Santo To El cristianismo, en efecto, aprendió bien. No en vano se convirtió en la religión oficial del imperio, sustituyendo así el nacimiento de Jesús al del Sol Invicto (Apolo Helios), o la