Donde todo empezó
Cuenta la leyenda que Manco Cápac y Mama Ocllo, hijos del sol, cruzaron el lago Titicaca y enseñaron a los habitantes del otro lado la tecnología para construir, sembrar y crear un imperio. El suceso habría tenido lugar hace unos ochocientos años, y a los habitantes del territorio los llamarían incas.
¿Y antes de los incas? Hace mil años, en actuales tierras bolivianas, al otro lado del lago, los adoradores del sol ocupaban el altiplano a menos de cien kilómetros de La Paz. En su capital, Tiawanaco, todavía se puede apreciar la puerta del sol, las cabezas clavas, y se celebra el solsticio de invierno con hoja de coca y ceremonias milenarias.
¿Y antes...? ¿Existe un origen de Tiawanako que podamos conocer? Los expertos dicen que sí, y se llama Chavín de Huántar. El dios de las varas, Viracocha, símbolo de la puerta del sol tiawanakota, aparece en la estela Raimondi, el monolito de granito que se descubrió en Chavín en 1873 y que ahora se conserva en Lima. Las cabezas clavadas alrededor del templo también son originales de Chavín. Esta cultura se irradió por sierra y costa, y perduró en sus diferentes transformaciones a través de los pueblos precolombinos, como el wari y el moche.
Cuando llegaron los españoles en el siglo XVI Chavín hacía mucho que estaba despoblada, quizás por algún desastre natural, o por el colapso social propio de una pérdida de legitimidad del poder político-mágico de los dirigentes. Hace unos dos mil quinientos años los últimos sacerdotes pudieron abandonar el amasijo de piedras después de sellar el templo, y lo dejarían a disposición de las más variadas inclemencias. Lo que quedó de la construcción siglos después, aun cuando se mantenía como lugar de peregrinación, eran piedras abandonadas y sujetas a todo tipo de calamidades tanto naturales como del hombre. La propia estela Raimondi debió servir de mesa quién sabe en qué casa aledaña.
Reproducción de la estela Raimondi, en Chavín de Huántar. |
La única cabeza clavada que queda sujeta en Chavín. El resto se exponen en el museo de sitio. |
Laguna de Querococha |
Comentarios
Gracias por hacer llegar un trocito de todo ello.