La última misa y Leo Kopp


En el cementerio central de Bogotá hay una figura que visito cada vez que se da la oportunidad. Es la estatua dorada de Leo Kopp, judío, católico y cervecero, reverenciada por miles de personas en la ciudad y fuera de ella. Hay que buscarla al final de la entrada principal, a unos pasos a la derecha del edificio; en caso de duda, pregunten, cualquiera que pase por allí les sabrá decir. Es habitual tocar la figura y susurrarle al oído de este benefactor con aspecto de Rodin contemporáneo. Imagino que oye de todo. A mí me gusta preguntarle sobre cómo resolver cuestiones, y hasta ahora, desde la perspectiva del tiempo, no me ha fallado.
Este domingo llovía en la ciudad y las hojas caían sobre el cemento gris del suelo. Ante la atónita mirada de Andrés y mía, un par de curas (mi amigo Fernando insiste en que son falsos padres) bajo un paraguas se pusieron a hacer misa en favor del alma de Leo Kopp y, de paso, del algunas más que deben reposar en el purgatorio. Antes del inicio solicitaron el recibo del pago de la santa misa a las señoras que la habían pedido, pista que me hace suponer la veracidad de los párrocos. Consagraron la ostia y comulgaron sólo ellos ante la mirada impasible, algo resignada, de Leo Kopp.
Asistir a una misa con Leo Kopp no se hace todos los días. Lo importante, más que los detalles, es la espiritualidad emanada de la gente que deposita sus esperanzas en unos buenos deseos. Yo, por mi parte, seguiré visitando a Leo y susurrándole al oído algunas de las cosas más descabelladas, que le ayudará a combatir la gris soledad del cementerio bogotano.

Comentarios

cristina ha dicho que…
en primer lugar, escribo esto algo estrañada de poder ver que nadie te ha escrito ningún comentario, ya que las cosas que escribes me parecen lo mejor que hay; y por eso me atrevo a escribir este comentario a ver si la gente se anima.....
en segundo lugar, de todo lo que dices en tu comentario me quedo com: "Lo importante, más que los detalles, es la espiritualidad emanada de la gente que deposita sus esperanzas en unos buenos deseos".
Natalia Leal ha dicho que…
amo esto de los curas falsos jajaja

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